Analizar el deporte extremo, habla mucho de las apreciaciones sociales, de cómo cada sociedad concibe las actividades y su expresión.
La sociedad actual enmarca el concepto de deporte extremo, como aquellas actividades de ocio o profesionales con un componente deportivo, que comparten una REAL O APARENTE peligrosidad, por las condiciones que analizan en el mismo.
Nuestra sociedad y los entes de consumo, publicidad y marketing de diversas marcas tanto de ropa, autos o hasta desodorante, generaron hace décadas la exaltación de actividades recreativas o de ocio relacionadas al medio ambiente. Actualmente en algunos países se comienza a utilizar el término DEPORTE AVENTURA. Un ejemplo es la diferencia que existe entre espeleología y espeleísmo, buceo en cuevas o en cavidades subterráneas; el primero se refiere a una actividad científica, mientras que el segundo hace referencia a los que lo practican por deporte.
Hoy hablamos del concepto de extremo asociado a parámetros de seguridad, aludiendo a que realizar paracaidismo o subir una montaña es más peligroso que jugar un partido de hockey sobre césped o un partido de ping pong, donde la pelota viaja a 260 km/h, y está todo bien... si no impacta en tu ojo. Esto implica mirar de costado al porcentaje de lesiones de por vida generadas por diversos deportes de equipo a nivel profesional, donde más del 50% de ex futbolistas de la década del noventa padece algún tipo de lesión de por vida.
Con esto quiero decir que no es que hay actividades más expuestas que otras, sino que cada actividad es interpretada subjetivamente por los deportistas, perdiendo así el concepto de extremo para cada practicante de dichas actividades.
Luego podemos analizar el concepto de muerte, otro concepto expuesto por los NO practicantes de dichas actividades y también cargado con un carácter filosófico.
Este es un concepto relativo usado por el marketing y carente de análisis profundo sobre sus propios actores, utilizado desde el desconocimiento de cada actividad en sí misma. Un concepto que muchas veces ALEJA, y genera TEMOR, sobre actividades nunca vivenciadas anteriormente. Los verdaderos actores, en la praxis de dichas actividades, no conciben esa definición de EXTREMO; esos actores llenos de pasión por lo que hacen que es lo que moviliza la escancia del ser humano, disfrutan del deporte sin pensar en lo extremo o no que pueda llegar a ser.
Que los preconceptos y lo que dictan los medios no te detengan. Salí, viaja, descubrí, experimentá... pero fundamentalmente, SOÑÁ.
MARCOS TOSCANO
PROFESOR EN EDUCACIÓN FÍSICA
